Spirit Story Box fue probado exhaustivamente en la casa de Conrad-Caldwell en Louisville, Kentucky. No solo hubo algunos golpes significativos, sino que el teléfono de la cocreadora Jill Beitz comenzó a actuar de manera increíblemente extraña. Su pantalla de historial de palabras comenzó a desplazarse hacia arriba y hacia abajo rápidamente a medida que se elegían palabras de la lista, casi como si un espíritu estuviera resaltando palabras de particular importancia. Esto sucedió mientras la cámara estaba grabando y el incidente fue documentado. Para recuperar el control del teléfono, hubo que apagar y reiniciar Spirit Story Box. Nunca habíamos experimentado esto antes, ni lo hemos experimentado desde entonces.